El invierno es la estación de los retos. Nos agita todo lo que tenemos adormecido y apegado que aparenta darnos seguridad….
¡Buenos días con alegría! ¿Cómo estás?
Hoy quiero compartir contigo mis vivencias personales, ya que, cuando me hallo confusa y resentida, me desconecto de mí hasta tal punto que después me toca hacer auténticos aquelarres que me hacen tomar consciencia de que todo es obra de mis delirios y auto saboteos varios… ¡allá voy!
Cuando me siento muy perdida, busco y penetro en el momento en que comencé a sentirme rara conmigo misma, porque llevo años comprendiendo que si no lo hago no puedo liderar mi desavenencia, ya me conozco y lo fácil es caer en culpar a alguien de fuera. Cuando trabajo en mí desde la reflexión, evito vivir lo que me sucede como una tortura. Me ayuda a ponerme las pilas para encontrar respuestas que me ayudan a deshacer los nudos. Si no lo hago, siento como debilito mi sistema y paralizo mi capacidad de disolver mi conflicto.
¿Qué haces tú cuando esto te pasa?
Yo te recomiendo que te hagas preguntas que te rescaten de tu malestar todos los días. La comprensión profunda controla la locura, la vagueza y la cobardía.
También te aconsejo que revises la adicción de buscar entretenimientos que de forma rápida y aparente provoquen tu felicidad. Esto es el mal de tod@s, no de much@s.
El primer paso que te exige la felicidad, es la quietud interna a través de la escucha. Activarla, te permitirá dejar atrás la costumbre que te manipula y hace que escapes de ti. Porque hacerlo, hace que crezca más tu miedo y no sepas ni por dónde empezar.
Razona. Estamos en una estación liderada por un elemento (agua) que nos pide adentrarnos más que nunca en nosotr@s.
El ardiente deseo por mantenerte con rigidez en lo de siempre, te lleva al control que impide la inmensa capacidad que tienes de reinventarte.
¿Cuál es el apego que te engaña pensando que te da control y seguridad y que sin embargo sientes que a la vez te victimiza?
Nos negamos la posibilidad de experimentar la vida, sabemos que eso requiere un esfuerzo mayor del que queremos hacer.
️ Venimos a nutrirnos de lo sagrado, hacer de lo cotidiano algo místico para aprender a salir de lo que hemos creado. La transformación se da cuando vamos al encuentro de lo que estamos dispuestos a dejar ir. Un comportamiento, un pensamiento o una emoción te avisan de que estás atrapad@ en algo que ya lo has hecho tan tuyo que no te permite desviarte de tu camino sin él. Está apegado a ti.
A mi me funciona explorar cada día en mí para comprenderme. Cada mañana diseño mi día, escribo nada más levantarme, leo y bailo con energía durante 10 minutos para elevar el vigor de mi cuerpo y llevarlo al equilibrio que me pide. También paso muchos ratos sola pensativa…Desde ahí siento que me doy paz, tengo una sensación de rejuvenecimiento porque comienzo a sentirme ágil y alegre.
Ser metódica cada mañana me da la posibilidad de conocerme un poquito más y trabajar en lo que realmente me transforma.
Si tienes curiosidad por conocerte, crear nuevas conductas que te ayuden a quitar los frenos que te llenan de culpa y de miedo, aquí me tienes.
Feliz fin de semana bell@s!!
