¿Eres feliz?
Es como si la estuviera viéndola decir… Era una pregunta que nos solía hacer con bastante frecuencia. Joaquina Fernández fue una mujer que parecía de otros mundos. Ella fue la que me enseñó sobre comunicación no verbal y coaching, además de otras cosas más relevantes e importantes que hoy en día aplico a mi método de trabajo.
Estoy convencida de que si todos los días nos hiciéramos esta pregunta, podríamos enfrentarnos a lo que nos atormenta sin tanto miedo o sin tanto reproche. Así que, no estaría de más ponerla de moda…
Ya queda poco para entrar en el segundo ciclo del verano. El primero ciclo simboliza el hogar, los cambios y la nueva forma que tenemos de comunicar quiénes somos. La segunda fase, nos conecta con la motivación que necesitamos para conocernos de nuevo y vivir una experiencia vital de profunda renovación.
Todo lo que hacemos en verano nos tiene que ayudar a reflexionar. Dedicarnos un tiempo cada día para estar con nosotros, nos ayudará a conocer un poco más dónde debemos poner el foco.
Nunca dejes de escribir unos párrafos por la mañana, de leer unas líneas de un libro por las noches, y de contemplar atardeceres que te ayuden a estar en contacto con la naturaleza.
Sentir que tienes conexión con elementos que te ayudan a reflexionar, te ayudará a hacerte nuevos planteamientos que te ayudarán a estar más despierta y más conectada contigo.
Vístete como si tuvieras una cita, ten un plan contigo que te construya y te sorprenda. Aliméntate rico, colorido y sano. Hidrátate. Anda descalza. Observa la natura de fuera y la que llevas dentro. Reconócete en una fortaleza que te haga confiar en tu nueva comunicación. Alégrate cada mañana de quién eres, y de quién quieres ser. Abrázate por todos los esfuerzos que haces y brinda por aquellos a los que renuncias. Y aprende a valorar el cuerpo que te permite tener esa expresión muy tuya que te hace ser Pura y leal a ti.
Te abrazo fuerte corazona.
