Buenos días corazona,
Se va acercando el segundo ciclo más importante del año y con él, las expectativas que tenemos puestas en este.
Yo lo preparo con mucha ilusión y me entretengo en cada detalle que sé que me va a ayudar a tener claridad y dinamismo para comenzar de nuevo con la energía y la disposición que nos pide esta etapa.
Te recomiendo que una semana antes (aprox) de que llegue septiembre, comiences a integrar los hábitos nuevos y vuelvas a los que ya te funcionan, para que vayas entrando en el nuevo ciclo de una manera progresiva y amable. Sabrás si estás haciéndolo porque te sentirás encaminada hacia aquello que necesitas sin dudar.
“Cómo comenzar en la nueva etapa sin sentir que tras las vacaciones el gozo, el placer y la felicidad de tu vida terminan”
Tu mente necesita hacerse nuevos planteamientos para que puedas situarte. Armonizar tu vida no es misión imposible, pero sí te pide que te ordenes y que seas precisa con lo que quieres.
1. Nuestro cerebro no es de rutinas, es de hábitos.
La muerte de la creatividad y de elevación de nuestra conciencia y consciencia, está en repetir rutinas que carecen de aprendizaje. Ya que estas, impiden generar habilidades y nuevas conexiones neuronales. Por eso su educación y su desarrollo consiste en poder percibir día tras día que somos capaces de implementar nuevos hábitos que nos permiten alcanzar los hallazgos que necesitamos para ser felices. Sería algo así como hacerte habilidoso tras incorporar un nuevo hábito. Estos habitos están llenos de riquezas que dan respuestas a las dudas existenciales que tenemos.
2. Es momento de plantearse qué necesitas que suceda en tu vida de forma distinta.
Ha de ser algo que sólo dependa de ti. Te mereces darte el permiso para que esto suceda. Lo sabes. No es un imposible y tampoco es algo que dependa de nadie. Deja de pensar que no puedes y piensa cuál es el esfuerzo o el coraje que implica tomar la decisión de iniciarte en ello. Si fuera un imposible, en tu cabeza no estaría. En tus pensamientos está todo aquello que podrías hacer y no haces y prefieres creer que las circunstancias de tu vida no te acompañan. Si fuera realmente algo inalcanzable no lo alimentarías en tu mente, a no ser que te guste practicar el auto-masoquismo y hasta ahora no hayas sido consciente. ¡Jur, jur!
La mente resuelve. Analiza y decide. No necesita prolongarse en el tiempo para generar esta función. Sin embargo, decidimos dar vueltas a ciertos temas que nos distraen y entretienen para no comprometernos del todo con lo que queremos realmente.
Aquello que “deseas” esperas que venga de alguien externo a ti porque le exiges aquello que no estás dispuesta a darte.
Aquello que “quieres” te hace actuar e ir a por ello. Mides lo que puedes hacer y lo que no; Y lo que sabes y lo que necesitas saber para que el proceso que buscas se dé.
Te abrazo fuerte
