“Nos convertimos en sabios en el momento en el que el miedo ya no nos impide conocernos en profundidad”
¡Bienvenido Noviembre! El mes once trae consigo el disfrute del recreo interno para que aprendas a vivir desde el gozo que hay cuando te permites penetrar en ti de una manera distinta. Te pide que te deshagas de aquello con lo que temes encontrarte que te lleva a huir de ti misma.
Por ello, te propongo que durante el otoño, vayas limpiando todo aquello que sientes que has acumulado durante años o durante principios de año. Ahora, es el momento de vaciarte para recrearte en lo nuevo que necesitas experimentar. Esta dinámica que aconsejo cada año, te ayudará a desarrollar tu creatividad y tu abundancia, deja que te cuente más…
También te recomiendo que hagas un repaso de pensamientos y conductas que más sientes que entorpecen tu vida, pues estas llevan consigo parte de la energía familiar. Y muchas veces, sin ser conscientes de ello, cargamos con actitudes aprendidas (las cuales no nos podemos desapegar) que nos llenan de infelicidad y resignación.
Desaprenderlas forma parte de un trabajo personal que te pide ir al grano con respecto a una de las percepciones de tu pasado que necesita ser disuelta y comprendida.
Todo pensamiento dogmático te hace tener comportamientos repetitivos que te hacen manifestarte de la forma que creíste elegir o que eligieron por ti. Y sin darte cuenta, un buen día tus necesidades comenzaron a ser otras y despertarlas ha sido y es todo un dilema. Tanto, que hoy por hoy gestionar la nueva forma en la que te gustaría vivirte, te llena de duda, miedo y falta de claridad.
Reciclarse es el foco del momento. Pero a veces sé que el resentimiento no te deja y parece que una vez más la vida elige por ti el camino que has de llevar, y de nuevo sientes que pierdes el control de esta. Pero cuando profundizas y te das cuenta de que tu ego es lo que te quiere hacer creer para mantenerte donde siempre, (en lo cómodo y conocido), es ahí cuando se enciende la primera luz de bienestar que te permite ponerte en marcha y ser fiel a lo que estás buscando.
Es un gran momento para situarte e invertir los pensamientos de ego por la esencia que habita en tu autoconocimiento. Toda la fuerza que le dedicas a estar perdida, abatida y frustrada, puedes invertirla y enfocarla en una nueva canalización que te está esperando. Pero cuanto más te dejes y postergues, más difícil te será ir a rescatarte.
No esperes a no poder más, todos los cambios de dirección exigen valentía, y con ella vinimos a este mundo todos y cada uno de los seres humanos. Así que, desde aquí te mando un “tú puedes”
Disfruta del descenso de lo que dejas ir, y aunque sientas tristeza, déjala que se exprese y que te guíe. Las despedidas nunca fueron fáciles. Así podrás reciclarte y recrearte en lo nuevo que habita en ti.
Abrazo fuerte