Buenos días Corazona
Si de verdad necesitas volcarte e iniciarte en “ese algo” para creer más en ti y forjar tu confianza, trabaja en dar voz y posición a un aspecto de ti que todavía no conoces.
Otoño es la estación que nos enseña a caminar hacia dentro para preparar el viaje hacia el interior.
No querer investigar en otras formas más intuitivas, reveladoras e interesantes, te mantienen en lo FIJO que aparenta darte protección. Y eso, aunque no seas del todo consciente, te hace estar día tras día en la rigidez.
Tu mente crea cada escenario de tu vida, y si llevas un tiempo desconfiando de la vida o de ti, te hará sentir que estás atrapada en una espiral sin salida.
¿A qué vives aferrada?
En este momento de tu vida hay algo con lo que has de confrontar. Es algo que te llena de duda, de fastidio y de desilusión, que hace que te quieras cubrir para evitar posibles daños.
Es momento de indagar en nuevas posibilidades. De existir y habitar tu cuerpo reconociendo las memorias que te ayudan a recuperar el tono de voz que trae el grito de tu esencia, para poder experimentarte de un modo ajeno a lo que te quita la libertad y la alegría.
No te quedes quieta creyendo que el universo responderá por ti porque sabes que no funciona así. No te creas todo lo que te has contado hasta el momento y no creas que eres consciente de todo lo que te pasa porque hasta eso es un pensamiento dogmático.
Tienes una capacidad (aún desconocida) que hará de medidor de tu equilibrio interior. Además, esta te llevará por el camino de la pureza para que dejes de dudar y de manifestar lo contrario a lo que buscas.
Si estás dispuesta a hacer el trabajo de introspección e investigación que te pide este ciclo otoñal, te aseguro que podrás comenzar una nueva etapa con autoridad, ilusión y foco. Hay formas más reales y honestas de llegar a la meta. Porque en realidad, uno llega cuando se da cuenta de que siempre está en ella.
Tu meta es la vida que recorres todos los días. La oportunidad de estar aquí ya es un milagro. Y aunque a veces la vida es amarga, siempre te recuerda lo vital e importante que es tu participación en ella para que ésta recupere su dulzor. La vida contigo en esencia es mil veces mejor, más próspera, más bonita y más llena de pureza.
Feliz fin día.
Gracias por estar.
