Cada jueves al mes abrimos las puertas de la escuela para aprender en comunidad.
Es bonito sentir como entre todos en cada ocasión, creamos una energía cercana y abierta para acercarnos más a nuestra parte profunda y sensible. Fuimos muchos, más de lo esperado. El pasado 23 de enero volvimos a hacer “aquelarre” ¡fue una maravilla! una de las tantas que se producen al año.
Esta vez vino a dar la formación Hada Cock. Recuerdo cuando la conocí en persona, rápidamente me conquistó su mirada amigable y alegre, yo la describiría como la mujer que te abraza con su eterna sonrisa, es adorable.
Hada desarrolló los rasgos y formas de comportamiento de cada uno de los eneatipos para que además de poder sentirnos identificados con alguno de ellos, pudiéramos tener mayor auto conocimiento para que supiéramos como podía llegar a ser nuestra relación con la comida además de otros conceptos muy interesantes. ¡Nos chiflo!
Hada tiene un carisma lleno de amabilidad y simpatía, todo lo explicaba con tanto entusiasmo que no podíamos dejar de prestarla atención. Además de usar el Eneagrama en sus sesiones, también es psicóloga y coach, fusiona estas técnicas para acompañar a personas en procesos en los que la alimentación es un desafío y están buscando comprender más allá de lo estipulado.
En definitiva, pasamos dos horas muy enriquecedoras, fue alimento para el alma y el corazón. Cada vez somos más conscientes de que necesitamos respuestas para que nuestros desafíos no sean problemas, sino aprendizajes necesarios para completarnos. Da gusto juntarse con gente que se entrega a su causa con valentía y fuerza.