Siempre se puede ser un poco más auténtic@, porque la autenticidad trata de ir conociéndote poco a poco. Cada año que pasa, es una oportunidad para hacer despertar una parte de ti que es muy tuya y que, nunca has sido muy consciente de ella, o bien en el pasado la olvidaste en aras de gustar y amoldarte a los demás.
Adaptarte a los demás para no dar “guerra” o evitar discrepancias, crea enemistad y conflictos internos que nos llenan de culpa. Esos que merecen ser escuchados y sanados, pues todos necesitamos ser honestos con nosotr@s mism@s para permitirnos fidelidad y saber estar.
Todos sabemos que la cualidad del “saber estar” se le adjudica a las personas que infunden buenos modales, educación y elegancia. Esto es evidente que es así, pero, estas condiciones pueden llegar a ser características de civismo común que podrían darse en tod@s y cada uno de nosotr@s.
¿Por qué razón creo que esto puede ser así?
Porque las personas que no temen ser como son, se tratan con amabilidad, tolerancia y respeto. Y es desde ahí cuando son capaces de generar serenidad y confianza. Esta es la clave para saber comportarnos con saber estar y ser respetuosos con nuestro entorno sin dejar de serlo con nosotr@s mism@s.
Porque ese es el auto respeto que nos merecemos y nos podemos dar. Porque si queremos serlo con el resto sin falsedades ni trucos, esto funciona así, va por orden de prioridades, y la prioridad siempre eres tú. Cuando las personas conviven en armonía consigo mismas, es inevitable que los demás no lo perciban.
Saber estar es encontrar la cualidad que te permite ser transparente sin tener que ocultarte y sin miedo al qué dirán. Es cuando das por hecho, que a los demás les va a aportar en vez de suponer un problema.
Saber estar es no abandonar “eso” que eres, que te hace caerte bien, y por ende, te da la certeza de que en ti genera PAZ y satisfacción.
Vamos con un ejercicio sencillo:
Plantéate en qué momentos y experiencias de tu vida comienzas a hacer un enredo en tu cabeza al pensar que los demás van a creer de ti X, y acto seguido dejas de SER de una determinada forma.
¿Lo tienes ?
Te ánimo y te propongo a que trabajes en la creencia limitante que te hace creer que pueden pasarte cosas negativas al mostrarte cómo eres. Ahonda en la idea negativa que te hace creer que con algunas personas puedes ser tú mism@ y sin embargo con otras, es algo inviable y peligroso para ti.
Y deja de contarte el cuento de que hay personas que no te van a aceptar porque no son como tú, o porque tu cualidad es incompatible en ciertos ambientes.
Todo lo que necesitas está en ti. Tus grandezas se camuflan por tus miedos. No dejes que el ego continúe manejando tu percepción. Puedes generar un nuevo discurso en tu interior que te dé la mano y te acompañe a hacer las paces con una parte de ti que hasta ahora, ha estado en paradero desconocido.
¡Grita fuerte!, y posiciona tu voz, el mundo necesita personas poderosas y auténticas que dejen de ceder su lugar.
Feliz “finde”